Prevención

La prevención es la base de la salud a todos los niveles, y por su importancia mi compromiso es máximo con los mas pequeños.

La prevención en ortodoncia la podemos hacer desde el nacimiento.

La lactancia materna no sólo tiene enormes beneficios nutritivos, inmunológicos y emocionales para el bebé,sino que también favorece el correcto desarrollo de los huesos maxilares y con ello,una buena oclusión dentaria. Además, la lactancia materna protege de la respiración bucal, y el estímulo de todos los músculos de la boca y de la cara al lactar, favorece el desarrollo adecuado de funciones mas complejas como la masticación y el habla.

Para que el desarrollo de la cara de un niño de 3-4 años sea normal, el niño debe crecer con la boca habitualmente cerrada durante el día e incluso mientras duerme y la masticación debe ser fuerte y simétrica.

En la consulta

En un niño de 3-4 años, comenzaremos a valorar:

  • Masticación.
  • Función respiratoria.
  • Interceptar hábitos como interposición labial, succión del pulgar u otros dedos, chupetes o biberones.
  • Disfunciones linguales que dificulten la pronunciación de algunas letras y que alteren la deglución (lo que llamamos deglución infantil o atípica).
  • La postura general del cuerpo.

Valorar y detectar a tiempo cualquier disfunción es clave para el futuro desarrollo dental del niño.

Objetivos

El objetivo en esta etapa es:

  • Instaurar unos hábitos adecuados sobre alimentación, e higiene dental.
  • Interceptar y suprimir alteraciones funcionales para que los huesos maxilares tengan un crecimiento armónico. Nos ayudamos de aparatos interceptivos si es necesario y/o logopedas.

El tratamiento preventivo es simple, corto y muy eficaz.